Cuantas
lecturas a medias, encima de tu mesa. Cuantas cosas que preguntarte.
Cuantos buenos momentos pasados.
Cuantos
libros recomendados el uno al otro....
Nos
conocimos para 3 días y has llegado ser de mi familia.
Uno
no muere cuando el corazón le deja de funcionar. uno muere cuando lo
olvidan, y eso nunca pasara.
Escribo
esto para despedirte, ya que como en las grandes obras de teatro el
desenlace fue insospechado y no hubo lugar (con lo poco que me gustan
las despedidas).
Que
mas da si tu dios te espera o simplemente has dejado de existir,
cuando el dolor por tu ausencia no nos deja ver.
Ese
dolor pasara, y florecerá en todas las cosas buenas que me has dado
y que forman parte de mi ser desde ya.
No
eras anarquista, pero simpatizaste con nuestras ideas
(como tu bien decías), como lector empedernido leíste a tu años con ilusión,
mas que muchos niñatos que sueñan con la libertad y dicen ser lo.
Pero
eso es lo de menos, decías que lo que te hacia vivir era la
curiosidad, y seguro que no la perdiste hasta el final.
Ya
solo queda recomponerse, lamerse las heridas de tu ausencia hasta que dejen de
sangrar, y continuar la lucha.
Sin
mas que la tierra te sea leve amigo.
y te dedico esta cancion con el mismo dolor, que sentian los exiliados republicanos al escuchar la.
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